A principios de esta semana recibí una noticia buenísima. De las más
alegres que se pueden recibir. Una de mis mejores amigas de toda la vida, Ana,
había sido mamá! El pequeño y esperado Leo vio por primera vez la luz el Lunes Santo, 2 de abril.
Y como no hay mejor manera de llegar al mundo que entre
dulces (o eso creo yo…), preparé una cajita de cupcakes especial para él. (Y
para sus papis, todo hay que decirlo, que me parece que van a ser realmente los
que le cuenten a Leo a qué sabían las pequeñas magdalenas).
Esta cajita parece un detalle precioso y original.
ResponderEliminarMe han encantado tus bogs Cristina.
SAludos desde el río Martín.
Hola Mari Luz!
EliminarMuchísimas gracias! Me alegro mucho que te hayan gustado. Un saludo desde Sevilla!!!